El vaso My Grippy es la opción ideal para los niños pequeños activos y en crecimiento. Es a prueba de fugas para beber sin ensuciar, por lo que no tiene que preocuparse por derrames o caídas. También tiene una boquilla de silicona suave y flexible que es suave para las encías; y tiene una forma contorneada con agarres de textura antideslizante que facilitan la sujeción de las manos pequeñas. No contiene BPA, se puede lavar en el lavavajillas y viene con pocas piezas, por lo que el montaje es muy sencillo.
- A prueba de fugas, para beber sin problemas.
La taza de boquilla Philips Avent My Grippy no tiene fugas, confirmada por mamás. Tiene una textura antideslizante y forma contorneada para manos pequeñas, ayudando a los niños pequeños a desarrollar habilidades de beber independientes.
- Boquilla de silicona flexible para beber a prueba de fugas.
No hay nada como una buena aventura. Pregúntale a tu pequeño. Y cuando están sobre la marcha, esta taza a prueba de fugas garantiza una bebida sin problemas, por lo que no tienes que preocuparte por pequeños derrames o copas.
- Forma contorneada y textura antideslizante.
Tu bebé será un bebedor seguro e independiente en poco tiempo, gracias al diseño de fácil agarre de esta taza. Su forma contorneada y textura antideslizante hacen que sea fácil para las manos pequeñas.
- Pocas piezas – fácil de montar y limpiar (apto para lavavajillas).
La taza con boquilla Philips Avent My Grippy está compuesta por solo unas pocas piezas, lo que hace que sea fácil de montar. Viene con una tapa de higiene que mantiene la boquilla limpia, y todas las piezas son aptas para lavavajillas para su comodidad.